Hola, aquí estoy escribiendo. Y la verdad es que me decidí
ayer por la tarde mientras veía en la televisión programas del corazón. Sí,
programas del corazón.
Mi vida se resume en buscar un trabajo el cual me dé
dinerito, cosa que no encuentro, y ser un ama de casa un tanto joven. Hay
muchas veces que pienso ¿Sirvo para algo en esta vida?, a vosotros también os
ha pasado o soy a la única persona de este mundo que le pasa.
Bueno, quedándome
con esa duda, sigo levantándome todas las mañanas con la ilusión de que alguien
me llame ofreciéndome un dichoso trabajo, pero hasta el momento ninguna
personita ha levantado su teléfono para llamarme. Quizá soy demasiado buena
para ellos, seguro que no. Pero porqué no pensar así si me puede animar.
Es tal obsesión que busco novedades en esas páginas web que
te ofrecen trabajos por lo menos 3 veces al día. Y da igual que salgan
novedades porque al final o no das el perfil o te apuntas y nadie se acuerda de
ti. ¿No os da esa impresión? Yo me apunto muy ilusionada, incrédula de mí,
pensando que sí que ese va a ser mi trabajo, me imagino realizándolo, pero
pasan y pasan los días y ahí sigue tu candidatura con un simple “inscrito”, el
cual no te da información, ni buena ni mala, simplemente indiferencia, cosa que
fastidia más que un “descartado”.
¿Y esos trabajos los cuales piden como mínimo un año
de experiencia? (99% de los trabajos ofertados), pues creo que hago lo que el
99% de las personas que buscan trabajo hacen: APUNTARME aunque no tenga esa
experiencia. Y al final para qué, para ser un “inscrito” más o un simple
“descartado”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario